Autor para correspondencia: MVZ. Miguel Ángel Diaz Robles

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Con el paso del tiempo la medicina veterinaria a tenido un avance tecnológico donde se ha impulsado a grandes mejoras en la atención de cada una de las especies productivas, facilitando el ejercicio profesional y aumentar la tasa de éxito de este. Uno de los impactos más significativos de la globalización lo constituye la necesidad de los estados de fortalecer y proteger la salud animal y humana. La aplicación de vacunas es fundamental para garantizar no solo el bienestar y buenas condiciones de salud de los animales sino también la productividad del rebaño, la mayoría de las veces nos hemos preguntado que tan eficientes son las vacunas. Y la respuesta es sencilla, cuando hablamos de la eficiencia, debemos de hacer un análisis completo y complejo sobre la vacunación, en donde intervienen tantos factores de estado de salud del animal, manejo, calidad del producto, región e incidencias de algunas patologías en la zona.

Las enfermedades infectocontagiosas causan graves pérdidas económicas a las empresas ganaderas por lo cual, es muy importante evitar o disminuir este daño mediante la vacunación y el tratamiento oportuno de los animales enfermos. Antes de diseñar un calendario de vacunación se debe de hacer un diagnóstico de las enfermedades clínicas y subclínicas que presentan un riesgo para los animales en la región donde se encuentra la explotación El objetivo siempre será el de lograr una respuesta inmune protectora y así generar una mejor sanidad en nuestra producción. Algunas vacunas se administran con el propósito de proteger al animal, mientras que otras se utilizan para desarrollar protección en las crías que nacen de madres vacunadas a través del calostro. Para que esto suceda, las hembras deben de ser inmunizadas al menos un mes antes del parto y es necesario asegurar que los becerros beban suficiente calostro dentro de las primeras horas del nacimiento.

Para obtener un mejor aprovechamiento de una vacuna (viral o bacteriana) se deben de considerar diferentes factores de manejos en el animal, instalaciones de trabajo y en la misma vacuna; el ganado a vacunar debe de tener un manejo correcto nutricional, alimentación y agua, el mínimo estrés a trabajar con una conducta en pos del bienestar animal, es el camino más corto para lograr una mejor respuesta inmunológica en el animal. Las instalaciones deben estar en condiciones de manera de evitar que los animales se lastimen, sombra, trabajo no brusco, generar una buena conducta para posibles manejos futuros.

La vacuna se debe de manejar de forma consiente en su cadena fría, de manera que no tenga cambios bruscos de temperatura, así como el uso adecuado del contenido, en dosis y aplicación.

Antes de aplicar una vacuna debemos considerar;

· Administrar solo a animales sanos.

· Estado nutricional y niveles de hidratación de los animales, animales enfermos, desnutridos, deshidratados no deben de ser vacunados.

· Conservar las condiciones de temperatura, evitar congelación o calentamiento, cadena fría.

En el momento de la aplicación de la vacuna;

· Mezclar bien el producto antes de usar.

· Temperatura entre 2 ºC y 8 ºC.

· Usar agujas y jeringas esterilizadas.

· Animal libre de estrés.

· Elegir profesionales bien capacitados para llevar a cabo la vacunación del ganado.

· Inmovilización correcta del animal.

· Desechar las cantidades residuales, si las hubiera.

Las vacunas son sustancias biológicas compuestas por microorganismos, parte de ellos o sus productos, las cuales estimulan la respuesta inmune, protegiendo al animal de infecciones posteriores.

La clasificación de las vacunas es de acuerdo con las patologías o enfermedades en diferentes zonas.

Enfermedades respiratorias, son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad, afectan a animales de todas las edades, aunque más a los becerros, provocando grandes pérdidas económicas y productivas.

Enfermedades reproductivas, padecimientos como infertilidad, abortos, malformaciones congénitas, perdidas embrionarias, afectan la eficiencia reproductiva, sus costos son muy altos para corregirlos.

Enfermedades clostridiales, son una de las mayores causas de mortalidad en las especies bovinas, cuyos brotes generan daños irreparables, muertes súbitas.

Después de un diseño o programa de vacunación, una vez seleccionadas las vacunas que se van a utilizar, se deben definir los tiempos de aplicación, manejos, zona geográfica. Como así definir la función de la explotación, carne, leche, pie de cría.

En cada producción las circunstancias son distintas, es por ello por lo que los esquemas de inmunización deben ajustarse a las necesidades de cada una de ellas. Estos planes se trabajan siempre de la mano y en conjunto con un médico veterinario que evalué las condiciones de riesgo, conozca las vacunas disponibles en nuestro país y recomiende el producto adecuado para dicha explotación productiva.

Bibliografía:

Dewell, G., & Gorden, P. (2020). Beef and Dairy Cattle Vaccination Programs. Iowa State University, Extension and Outreach, Iowa Beef Center, IBC 0111.

The foresight Report: Envisioning the Future of Veterinary Medical Education publicado en Journal of Veterinary Medical Education (JVME) , Special Edition 2007, Volume 34 (1).

Ward, H., & Powell, J. (2021). Beef Cattle Herd Health Vaccination Schedule. University of Arkansas Division of Agriculture, Cooperative Extension Service, FSA 3009.

Dewell, G., & Gorden, P. (2016). Dairy Cattle Vaccination Programs. Iowa State University Extension and Outreach, DA3088